miércoles, 3 de agosto de 2011

COMODIDAD

Sentado al sol no dejo de pensar que cómodo es este dolor que elegí.
A la hora del espanto prefiero ver esa película que no habla de mi.
Soy yo y mis consecuencias, no despiojo fantasmas, no busco respuestas en mi botiquín.
Sentado al sol tristemente cómodo, esperando lo que vendrá.

DESAHOGO

No soy mejor que la peor de mis intenciones, no soy civilizado, tampoco amigable.
(Cualquier caricia deja marcas imperdonables).
Puedo ser cruel, desconsiderado, no se perder, no me sobran las victorias.
Soy injusto y mezquino, parecido al resto de todos los humanos.
Otro aniversario... otra noche buena (una fiesta para olvidar).
Corta un pedazo de mantel para hacerle un vestido a su vieja muñeca, después se esconde bajo la tierra y nadie la extraña.
Los bancos juntan óxido y naufragios, cada vez que quiere escapar un fantasma la llama por su nombre y no puede negarle los besos que mañana la atarán a una cama ajena.
Un perro infectado de olvido toma sopa de las alcantarillas.
Me despierto y alguien quema los muros que defendí sin pasión.
Me quejo de las moscas que liberé, y todo este miedo es un grano de sal en los ojos de Buda.
Sus dientes manchados de café y nicotina hacen de sus mentiras una verdad que no quiero discutir.
Furiosa me jura que jamás me lastimaría. No quiero volver al circo, no quiero dormir en su cama, la mujer barbuda clava sus ojos en mi garganta y la saliva queda atragantada en mi alma.
Aprieta mi mano para no dejarme escapar y promete que voy a volver a amarla como merece ser amada.

RASGUÑOS

Hacer todo mal...
Tocar el piso frío con el pie izquierdo.
Amar como no fuiste amado.
Odiar con la esperanza de ser perdonado.
Perseguir la lluvia aunque no la alcances.

UN CUENTO PARA NO VOLVER

Estoy terminando un cuento sin principio. Afuera ella mira la puerta sin golpear, sabe que la espero pero se va.
Otra noche larga que empezó a las dos de la tarde.

LA PRIMER CENA

Un ramo marchito de madreselva, la comida que se enfría y nadie sonríe. Las ventanas rechinan anunciando la lluvia, yo no quiero estar acá.
La cocina apesta a lavandina y pan fresco, no se si es un mal recuerdo o una premonición.

COSA DE CHICOS

Juegan a extinguirse, esconden un mata sin tesoro en un libro de recetas.
Las calles vacías ya no son peligrosas, los autos siguen inmóviles y nadie sale a robar.
Se termina marzo y los chicos juegan a extinguirse esperando que el mundo se limpie.

UN PEQUEÑO CUENTO QUE NO PUEDO EMPEZAR

Si no salís de tu casa no voy a conocerte, si no repetís "ya no importa"
no vas a sanarte.
Esperar demasiado vuelve arena la tinta.

SANACIÓN

Escondida al borde del colapso en un rincón del sol fuma, desnuda en el humo, débil de paciencia. Quiere explotar pero no debe, llora para adentro y pospone la sanación.

LAGARTIJAS

Perder el tiempo y las ganas, jugar sucio, merecer la derrota.
Me mareo pensando en los juguetes que rompí antes de saber mi verdadero nombre.
Quiero ser como las lagartijas que dejan que el sol se eclipse sin simular pena.

LOS PASOS DEL SONÁMBULO

Dos gotas de veneno en la tacita de ginebra, una vela prendida a cualquier santo (por las dudas con más desconfianza que fe).
Tenemos que extinguirnos, dejar que la comida se queme, perder las llaves y no volver.
Porque quererte es una mala costumbre y cuando trato de discutir subís el volumen de la tele. Tantas noticias repetidas "sé lo que pasa afuera y no entiendo lo que pasa en casa".

SIN TITULO

Podrías estar vendiendo lapiceras en la calle o peinándole las barbas a Satanás, pero elegiste estar acá, infestando mi paciencia, tu discurso se llena de saliva y te veo naufragar en palabras.

LA NIÑA ESTRELLA

Lee tu destino por dos monedas de cobre, perfuma sus labios con jazmín pero sus predicciones son amargas y solo los desesperados deja que escarbe en las líneas de sus manos.
La niña estrella fue mi amante mortal, pero por las noches revolvía mis sueños, tuve que escapar.

INFECTADO

Tengo sueños, malos recuerdos que no comparto.
Un animal reencarnado muere otra vez... tengo sueños que ya no escribo, me cuesta mucho querer a otros.